Boda en pleno mes de julio, la una del mediodía, un día bonito bonito de los de verdad con un solazo de esos que no perdonan, los invitados felicísimos , jaja, jeje, esperando la llegada de los novios ocupadísimos con las fotos tras darse el Sí Quiero, pero... ay que caló! Y de repente, allí a lo lejos, entre canapés y jamoncito del rico... ¿es un espejismo?, ¡NO! Es una estupenda mesa de fruta fresca!!!! Divertida, colorida, llamativa y súper súper refrescante: brochetas, zumos, polos, limonada, sangría, cocktails...
¡Será todo un éxito!
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